Clandestino

La necesidad nace de querer lo que no tenemos, la envidia de desear lo que no es nuestro, la saciedad sucumbe en sentir lo que nos corroe o nos ansía. Si se sumergen estas tres etimologías dentro de una sola sensación se hace un romance hacia lo ajeno.

Hay momentos en que, para serle fiel a nuestro corazón, a la vida se le debe pugnar infidelidad. Cuando se es infiel se dicta sentencia a nuestra conciencia excavando sobre la demencia para tocar profundo nuestras dolencias y benevolencias.
El amor es tan inconcluso que por sí mismo se ronda pos los pasajes de la inquietud y la inseguridad. Cuando se llega a amar a un corazón ajeno, un amor que no es propio, caemos en la conformidad.
Querer a personas amantes de un cuerpo desconocido, es rebanar en pequeños cortes nuestra piel inmersa en el jarabe de la sensibilidad.
Preferimos escondernos en el tiempo humilde que se nos da para acariciar los pulsos diminutos de un tiempo que no nos pertenece.

*Si amamos. Que sea a un corazón solitario o a un alma amordazada que implora libertad desde sus ojos errados*.

Bajo las ramas,en el palco oscuro de las estelas,aguarda silenciosa mi cabeza,recargado en los tallos de la espera. Paso a paso me oculto en el camino de tu espalda,como sombra te persigo bajo los soles. Gobernando la noche,te respiro escondido,besando a tus ojos sin siquiera verme.

Tus besos son ajenos,mi cuerpo se etiqueta usurero,el dia me desviste,las estrellas me cobijan.

Tengo los peligros sepultados en mis labios,la violencia repentina resguardada en tus dedos son marcas dolorosas que dibujan un mapa de sangre en mis brasos.

Como nadar contra corriente estoy persistente a ti.Me conformo al respirar bajo tus sales corriendo el sudor por tu frente;aun tocando las huellas que la rutina remarca con sus caricias mustias.

Clandestino soy,que en tiempos robados,regreso a ti la etimologia del amante. Peligra mi vida engañando a mi razon;pero prefiero la locura a morir traicionando a mi corazon.

Mi pecho delata colmenas de susurros en tu cuerpo,el tuyo,divide la agonia de su exitacion en partes desiguales. Tu cuerpo conmigo,tu corazon con el. Clandestino me torno ocupando vacios intermitentes,como carceles sin cerrojo,como tus labios en mi vejez.

Cada beso guardado,se fermenta lozano en la auscencia de ti. Oculto tras tu espalda,reservo los caminos espaciados del recorrido vivo.

Caminas dejando atras mi necesidad de ti,dando mitades de nosotros al recuerdo,migajas de amor al olvido.

Clandestino me veo al espejo,suicida me trazo en los lienzo de tu historia.

Caricias robadas,besos acumulados en un comercio improvisado. En quiebra me guardas cuando tu cabello se disuelve en lo invisible, lo negado.

Bajo las ramas del silencio te espero,sin tedios ni desesperos,solo con el tiempo dividiendo nuestro cuerpo.